El Castillo Fuerte de San Felipe de Barajas es una de las estructuras más imponentes y emblemáticas de la ciudad de Cartagena de Indias, un símbolo de la resistencia y la ingeniería militar del período colonial español. Ubicado estratégicamente en la colina de San Lázaro, este bastión fue diseñado para proteger a la ciudad de los ataques de piratas y potencias extranjeras, siendo una de las mayores fortalezas del Virreinato de Nueva Granada.
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Los Orígenes del Fuerte de San Felipe de Barajas
La construcción del Fuerte de de San Felipe comenzó en 1536 bajo las órdenes del gobernador español Pedro de Heredia, fundador de Cartagena, pero no fue hasta el siglo XVII que la fortaleza adquirió su imponente estructura actual. El fuerte fue diseñado por ingenieros militares españoles, quienes utilizaron las características naturales de la colina de San Lázaro para crear una fortificación prácticamente impenetrable.
Su ubicación estratégica ofrecía una vista panorámica de las aproximaciones terrestres y marítimas, convirtiéndolo en el guardián de la ciudad. El sistema de túneles, galerías subterráneas y muros inclinados del castillo permitía a los defensores mover tropas y armas de manera rápida y segura durante los ataques.
La Defensa de la Ciudad Amurallada del Fuerte de San Felipe de Barajas
Cartagena de Indias fue uno de los puertos más importantes de América durante la época colonial. Como tal, sufrió numerosos ataques y asedios por parte de piratas y enemigos de la Corona española. El Fuerte de de San Felipe, junto con las murallas de Cartagena, protegía el acceso al centro histórico de la ciudad, resguardando no solo a los habitantes, sino también a los valiosos cargamentos de oro y plata que salían del puerto con destino a Europa.
El ataque más famoso que sufrió la ciudad fue el del almirante británico Edward Vernon en 1741, quien lideró una flota de más de 180 barcos y 30,000 hombres. Sin embargo, gracias a la defensa tenaz del comandante español Blas de Lezo y a la robustez del Fuerte de de San Felipe, la ciudad resistió el asedio, forzando a Vernon a retirarse.
Tour y Free tour por el Fuerte de San Felipe de Barajas
Ingeniería Militar de Vanguardia del Fuerte de San Felipe
La construcción de este Castillo Fuerte de San Felipe es un ejemplo extraordinario de la evolución de las tácticas militares en la época colonial. La fortaleza contaba con amplios almacenes de municiones, espacios para el alojamiento de soldados y una red de túneles que permitía evacuar rápidamente a las tropas o preparar emboscadas contra los invasores. Además, los cañones ubicados en sus diversas plataformas protegían la plaza fuerte de la ciudad, lo que la convertía en una de las estructuras defensivas más avanzadas de su tiempo.
Cronología sobre la construcción del Fuerte de San Felipe de Barajas en Cartagena de Indias
Cronología de la Construcción del Fuerte de San Felipe de Barajas
1536 – Inicios de la construcción:
- La construcción del fuerte de San Felipe en la colina de San Lázaro comienza bajo las órdenes de Pedro de Heredia, fundador de Cartagena de Indias. Este primer fuerte era una estructura modesta y pequeña, diseñada para defender la ciudad de ataques piratas.
1657 – Ampliación inicial:
- El ingeniero militar español Juan Betín dirige las primeras ampliaciones significativas del fuerte de San Felipe . Se construyen las primeras murallas defensivas para hacer frente a los ataques continuos que Cartagena estaba sufriendo por parte de corsarios y piratas. En este momento, se comienza a desarrollar la fortaleza como una plaza fuerte.
1739 – Reformas y expansión:
- Durante el período del gobernador de Cartagena, Sebastián de Eslava, se proyecta una ampliación del castillo debido a la creciente amenaza de las potencias extranjeras, especialmente de los británicos. Eslava contrata al ingeniero militar Antonio de Arévalo para mejorar y expandir el fuerte.
- Se desarrollan varios sistemas de defensa, entre ellos las rampas inclinadas que protegían la fortaleza y su red de túneles subterráneos.
1741 – La Gran Batalla contra Vernon:
- Antes de completar las ampliaciones, Cartagena sufre el asedio del almirante británico Edward Vernon, quien ataca la ciudad con una enorme flota. A pesar de que el fuerte aún estaba en construcción, la defensa liderada por Blas de Lezo fue victoriosa. Este episodio consolida la necesidad de seguir ampliando la fortaleza.
1741-1762 – Finalización de la gran expansión:
- Después del ataque de Vernon, la construcción se acelera. Antonio de Arévalo supervisa la expansión completa del castillo hasta alcanzar su forma actual, con plataformas para cañones, nuevas murallas, sistemas de túneles y almacenes subterráneos. Las nuevas defensas permiten una mayor capacidad de resistencia contra invasores.
1763 – Término de las mejoras:
- El Fuerte de San Felipe llega a su estado final con todas las mejoras en su diseño. Se concluyen los trabajos de ampliación, haciendo de la fortaleza una de las más grandes y avanzadas del Caribe. Para este momento, el castillo ya estaba completamente funcional y se consideraba una pieza clave en la defensa del Virreinato de Nueva Granada.
Siglos XIX y XX – Conservación y restauración:
- Durante los siglos posteriores a la independencia de Colombia, el castillo sufre algunas modificaciones menores y pasa por periodos de abandono. En el siglo XX, se llevan a cabo varios proyectos de restauración para preservar su estructura original y consolidarlo como uno de los principales atractivos turísticos de Cartagena de Indias.
La construcción del Fuerte de San Felipe de Barajas se extendió por varios siglos, con hitos importantes en los años 1536, 1657, 1739, y 1763. Cada etapa respondió a nuevas amenazas, haciendo del castillo una fortaleza cada vez más imponente y difícil de conquistar. Su historia de ampliaciones y resistencias es una verdadera muestra de la capacidad de adaptación militar española en la defensa de sus territorios en el Caribe.
Tour y Free tour por el Fuerte de San Felipe de Barajas
Enfrentamientos en el Fuerte de San Felipe la Defensa Heroica de Cartagena de Indias
El Fuerte de San Felipe de Barajas es mucho más que una majestuosa obra de ingeniería militar; es un testigo silencioso de los enfrentamientos y batallas que marcaron la historia de Cartagena de Indias. A lo largo de su existencia, el castillo fue escenario de varios asedios y combates, siendo clave en la defensa de la ciudad frente a enemigos extranjeros, especialmente piratas y potencias europeas que codiciaban el control del Caribe y sus riquezas.
El Gran Asedio de 1741: Edward Vernon contra Blas de Lezo
Sin duda, el enfrentamiento más famoso que tuvo lugar en el Fuerte de san Felipe fue el Gran Asedio de 1741, también conocido como la batalla entre las fuerzas del almirante británico Edward Vernon y la defensa liderada por el almirante español Blas de Lezo.
Contexto del Ataque Británico
En el siglo XVIII, el control del Caribe era crucial para las potencias europeas. Cartagena de Indias era uno de los puertos más importantes del Imperio Español en América, lo que la convertía en un objetivo estratégico para Inglaterra, que buscaba debilitar la influencia española en la región. Edward Vernon, con una flota compuesta por más de 180 barcos y 30,000 hombres, llegó a la ciudad con la confianza de que lograría una victoria rápida.
Vernon ya había derrotado a las defensas españolas en Portobelo (Panamá) y pretendía repetir la hazaña en Cartagena, esperando que la ciudad cayera en poco tiempo. La armada británica era una de las más poderosas de la época, y Vernon confiaba en su superioridad numérica y tecnológica.
La Defensa Heroica de Blas de Lezo
Sin embargo, los británicos no contaban con la astucia y la resistencia de Blas de Lezo, uno de los comandantes más experimentados del Imperio Español. Conocido como «Mediohombre» por sus múltiples heridas de guerra —había perdido una pierna, un ojo y un brazo en anteriores combates—, Lezo tenía una gran capacidad para planificar defensas eficaces ante un enemigo superior.
Lezo contaba con una fuerza mucho menor que la de Vernon: alrededor de 3,600 hombres, incluidos soldados españoles, esclavos y tropas locales. A pesar de la gran disparidad en número, Lezo decidió atrincherarse en el Fuerte de SaN Felipe de Barajas y en las murallas de Cartagena, utilizando al máximo las ventajas defensivas del fuerte y de la ciudad amurallada.
El Asedio
El Fuerte de San Felipe, con sus gruesas murallas y su sistema de túneles, demostró ser una fortaleza casi impenetrable. Las tropas británicas, que inicialmente confiaban en su superioridad, comenzaron a desgastarse debido a la resistencia española, las enfermedades tropicales y el clima hostil. Vernon intentó varios asaltos directos al castillo, pero cada uno fue repelido por los defensores, que usaban todas las herramientas a su disposición, desde los cañones del castillo hasta el conocimiento del terreno.
Finalmente, después de más de dos meses de combates intensos, la flota británica sufrió una gran derrota. La tenacidad de Blas de Lezo y sus tropas fue decisiva para frustrar las ambiciones de Vernon. El asedio fue uno de los fracasos militares más importantes en la historia británica, y contribuyó a que España mantuviera su control sobre Cartagena de Indias y gran parte del Caribe.
La historia del tal Edward Vernon y las monedas conmemorativas
Esta es una anécdota fascinante, llena de ironía y orgullo mal colocado, que ilustra uno de los mayores fracasos de la armada británica en el siglo XVIII. Aquí os la contamos con detalle:
El Antecedente: La Batalla de Cartagena de Indias (1741)
En 1741, durante la Guerra del Asiento entre España y Gran Bretaña, el almirante británico un tal Edward Vernon lideró una de las flotas más grandes jamás vistas hasta entonces con el objetivo de capturar la ciudad de Cartagena de Indias, un bastión clave en el Caribe español.
Vernon llegó con alrededor de 180 barcos y más de 30,000 hombres, compuestos por soldados británicos, marineros y mercenarios. Su objetivo era simple: tomar la ciudad y romper la hegemonía española en la región. Al mando de la defensa de Cartagena estaba el almirante Blas de Lezo, un héroe español que, a pesar de contar con una pequeña guarnición de alrededor de 3,600 hombres, logró organizar una defensa formidable gracias a sus conocimientos estratégicos y el uso del Castillo de San Felipe de Barajas como bastión principal.
Después de semanas de intensos combates, y contra todas las probabilidades, las fuerzas españolas repelieron el asedio británico. Las enfermedades tropicales, los errores logísticos y la feroz resistencia de Blas de Lezo acabaron por derrotar al tal Vernon y su gigantesca flota, obligándolos a retirarse de Cartagena. Fue una de las victorias más impresionantes de España en su historia colonial.
Las monedas de la Victoria… antes de la Derrota
Ahora viene la parte irónica. El tal Vernon, confiado en una victoria rápida y rotunda, era conocido por su arrogancia. Antes incluso de iniciar la batalla final y dar por hecho que la tomaría fácilmente, había enviado a Inglaterra la noticia de su supuesta victoria sobre los españoles en Cartagena.
En su exceso de confianza, la corte británica ordenó la acuñación de medallas conmemorativas para celebrar la victoria del tal Vernon antes de que la batalla terminara. Las medallas, que iban a ser distribuidas para honrar la victoria, mostraban al tal Edward Vernon de pie, con su pie sobre el estandarte español, y la ciudad de Cartagena rendida a sus pies. 🙂 En una de estas medallas se podía leer la inscripción en latín:
“The pride of Spain humbled by Admiral Vernon”
(El orgullo de España humillado por el almirante Vernon)
Otra moneda representaba a Blas de Lezo, conocido como «Mediohombre» (debido a que había perdido una pierna, un brazo y un ojo en anteriores batallas), como un hombre físicamente completo, rindiéndose ante Vernon, con la inscripción:
“He took Cartagena”
(Él tomó Cartagena)
El Desenlace: La Gran Ironía
La realidad fue muy diferente. En lugar de conquistar Cartagena, el tal Vernon sufrió una derrota humillante, perdiendo miles de hombres y regresando a Inglaterra con las manos vacías. La flota británica se vio diezmada, no solo por las balas españolas, sino también por enfermedades como la fiebre amarilla y la disentería, que arrasaron con gran parte de sus tropas.
El orgulloso Blas de Lezo, quien a pesar de sus heridas físicas permaneció invicto en combate, defendió la ciudad con gran inteligencia y valentía. En lugar de rendirse, como representaban las medallas, Lezo fue quien humilló al tal Vernon y su gigantesca flota.
Cuando la noticia de la derrota llegó a Inglaterra, ya era demasiado tarde. Las medallas se habían distribuido y el error fue motivo de burla y vergüenza para Vernon y la Armada británica. Este episodio se convirtió en un símbolo de la prepotencia de los británicos, quienes celebraron una victoria que nunca ocurrió.
La Gloria para Blas de Lezo
Por su parte, Blas de Lezo se ganó un lugar en la historia de España como uno de los héroes más legendarios de la defensa de sus territorios. Su brillantez militar, incluso con desventajas tan claras, dejó una huella indeleble en la historia de Cartagena de Indias. A pesar de la victoria, Lezo no recibió todo el reconocimiento en su tiempo debido a las intrigas políticas de la época, y murió poco después del asedio. No obstante, en la actualidad, es considerado uno de los grandes estrategas navales de la historia.
La historia del tal Vernon y las medallas conmemorativas es un recordatorio de que, en la guerra, el orgullo y la soberbia pueden llevar a errores garrafales. Mientras el tal Vernon fue ridiculizado por celebrar una victoria antes de tiempo, Blas de Lezo es recordado como un héroe que, con su ingenio y determinación, defendió a Cartagena de Indias de uno de los mayores asedios de la historia militar.
Las monedas, irónicamente, se convirtieron en una burla no para España, sino para los propios británicos, quedando como un símbolo de uno de los fracasos más humillantes de la Armada Real Británica junto con el brazo de Nelson que todavía lo andan buscando por Tenerife cuando lo perdió en las Canarias 🙂
Tour y Free tour por el Fuerte de San Felipe de Barajas
Otros Enfrentamientos en el Fuerte de San Felipe
Aunque el asedio de 1741 fue el más notable, el Castillo de San Felipe también fue testigo de otros enfrentamientos a lo largo de su historia.
Ataques de Piratas (Siglo XVII):
- Durante los siglos XVII y XVIII, Cartagena fue constantemente amenazada por piratas como Francis Drake, que buscaban saquear la ciudad. Aunque Drake logró tomar la ciudad en 1586, tras su partida se intensificaron las defensas, incluyendo la construcción y fortificación del Castillo de San Felipe.
- Los intentos posteriores de los piratas de atacar la ciudad fueron frustrados gracias a las crecientes defensas del castillo, lo que le dio a Cartagena una reputación de ser una fortaleza impenetrable.
Guerras de Independencia (Siglo XIX):
- En las primeras décadas del siglo XIX, durante las guerras de independencia de las colonias españolas en América, el Castillo de San Felipe volvió a ser escenario de enfrentamientos. Cartagena de Indias fue un bastión del movimiento independentista y sufrió varios asedios, tanto por parte de fuerzas realistas (leales a la corona española) como patriotas.
- En 1815, el general español Pablo Morillo sitió la ciudad para reconquistarla. Aunque la ciudad eventualmente cayó tras un largo bloqueo, el castillo resistió durante gran parte del asedio, demostrando una vez más su capacidad defensiva.
El Fuerte de San Felipe no solo es una maravilla arquitectónica, sino también un símbolo de la resistencia y la valentía de Cartagena de Indias. Desde los enfrentamientos con piratas en el siglo XVII hasta el heroico asedio de 1741, esta fortaleza ha sido testigo de algunos de los capítulos más emocionantes de la historia militar del Caribe. Cada enfrentamiento y batalla librada en sus murallas forma parte de la rica herencia histórica de la ciudad y sigue siendo una fuente de orgullo para sus habitantes.
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El Fuerte de de San Felipe Hoy en Día
Hoy en día, el Castillo de San Felipe sigue siendo uno de los atractivos turísticos más importantes de Cartagena de Indias, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su imponente silueta sigue dominando el paisaje urbano, y desde sus murallas se puede observar una vista espectacular del centro histórico y las murallas de Cartagena.
Los visitantes pueden explorar los túneles subterráneos, aprender sobre las batallas históricas que tuvieron lugar allí y admirar la estructura que, siglos después de su construcción, sigue en pie como testigo de la rica historia militar de la ciudad. Además, el castillo ha servido como escenario de eventos culturales, lo que mantiene viva la conexión entre el pasado y el presente.
El Fuerte de de San Felipe de Barajas no es solo un recordatorio de la importancia de Cartagena de Indias durante el período colonial, sino también un monumento a la valentía y resistencia de sus defensores. Su posición en la colina de San Lázaro y su rol en la defensa de la ciudad lo convierten en uno de los hitos más destacados de la historia militar de América Latina. Hoy, sigue siendo un símbolo de la ciudad, representando el poder y la ingeniosa arquitectura defensiva que protegió a Cartagena de los ataques durante siglos.
Este fuerte, junto con las murallas de Cartagena y el centro histórico, sigue siendo un testimonio de la importancia estratégica y el esplendor del Virreinato de Nueva Granada, un legado que continúa atrayendo a miles de turistas cada año, fascinados por su historia y su impresionante arquitectura.
Ruta Turística Militar en el Centro Histórico de Cartagena de Indias
Cartagena de Indias, además de ser una ciudad caribeña de gran belleza, guarda en sus murallas, castillos y plazas una rica historia militar que cuenta con siglos de batallas, invasiones y estrategias de defensa. Esta ruta está diseñada para que los amantes de la historia puedan recorrer algunos de los lugares más importantes relacionados con la defensa de la ciudad durante la época colonial.
Puerta del Reloj y Plaza de los Coches
- Duración: 30 minutos
Tu recorrido comienza en la Puerta del Reloj, la entrada principal al centro histórico. Esta era la puerta de entrada original de la ciudad amurallada, protegida por soldados. Desde aquí, comienza el viaje hacia el pasado, en la Plaza de los Coches, donde antaño se realizaban mercados de esclavos, una actividad económica importante para la ciudad fortificada y su defensa.
Museo Naval del Caribe
- Duración: 1 hora
A pocos pasos de la Plaza de los Coches se encuentra el Museo Naval del Caribe, una parada imprescindible para conocer la historia naval y militar de Cartagena. El museo cuenta con exposiciones sobre las batallas navales más importantes, incluyendo el Asedio de 1741, donde el almirante Blas de Lezo defendió la ciudad de la flota británica de Edward Vernon. Aquí aprenderás sobre las estrategias defensivas utilizadas por los españoles para proteger la ciudad y sus riquezas.
Las Murallas de Cartagena
- Duración: 45 minutos
Las murallas de Cartagena son un símbolo de la resistencia de la ciudad. Iniciadas en el siglo XVI y terminadas en el XVIII, estas fortificaciones sirvieron para repeler ataques de piratas y potencias extranjeras. Recorre parte de las murallas y disfruta de la vista del mar Caribe mientras te sumerges en la historia militar de la ciudad. A lo largo del camino, encontrarás baluartes como el Baluarte de San Ignacio y el Baluarte de San Francisco Javier, que resguardaban a la ciudad del ataque terrestre.
Castillo Fuerte de San Felipe de Barajas
- Duración: 1.5 horas
El Castillo Fuerte de San Felipe es el máximo símbolo de la defensa militar de Cartagena y uno de los puntos más destacados de la ruta. Ubicado en la colina de San Lázaro, esta fortaleza fue crucial para la defensa de la ciudad. Sube hasta la parte más alta y recorre sus túneles subterráneos mientras te imaginas las batallas que se libraron aquí, incluyendo la gran resistencia ante los británicos en 1741. Con su vista panorámica, el castillo era una fortaleza clave para controlar las entradas a la ciudad.
Plaza de la Aduana
- Duración: 30 minutos
Desde el Castillo de San Felipe, vuelve al centro histórico y visita la Plaza de la Aduana, la plaza más grande de la ciudad. Aunque hoy es un sitio para eventos y actividades culturales, en su tiempo era el corazón económico de la ciudad, donde se gestionaban los impuestos sobre las mercancías que entraban y salían del puerto. Esta plaza tiene un fuerte vínculo con la historia militar, ya que su control era vital para el dominio del comercio en el Caribe, algo que España defendió ferozmente.
La Plaza de San Pedro Claver
- Duración: 30 minutos
Justo al lado de la Iglesia de San Pedro Claver, la Plaza de San Pedro Claver alberga historias que se entrelazan con la defensa de la ciudad. Aquí se encuentra el Museo de San Pedro Claver, dedicado al misionero jesuita que defendió los derechos de los esclavos, lo que muestra otro aspecto de la resistencia dentro de la ciudad. Además, en esta plaza solían organizarse guarniciones militares que patrullaban las murallas y baluartes.
El Parque de Bolívar y el Palacio de la Inquisición
- Duración: 1 hora
Finaliza el recorrido en el Parque de Bolívar, un lugar donde se rendían homenajes a los libertadores tras la independencia de Cartagena. Aquí podrás ver monumentos dedicados a Simón Bolívar y explorar el cercano Palacio de la Inquisición, que en su tiempo jugó un papel importante en la vigilancia interna de la ciudad. En su momento, este edificio también fue utilizado por las autoridades militares para reprimir cualquier sublevación interna.
Consejos para la Ruta histórica por Cartagena de Indias
- Duración total: Aproximadamente 5 horas.
- Calzado cómodo: Algunas partes del recorrido, como las murallas y el Castillo de San Felipe, pueden requerir caminatas largas.
- Agua y protector solar: Cartagena es calurosa y húmeda, así que mantente hidratado y protegido del sol.
- Guías locales: Muchos de los lugares cuentan con guías locales que enriquecen la experiencia con detalles históricos fascinantes.
Esta ruta te llevará a través de algunos de los puntos clave de la historia militar de Cartagena, ofreciéndote una visión profunda de las estrategias defensivas y los personajes históricos que defendieron la ciudad de los constantes ataques piratas y potencias extranjeras. Un recorrido ideal para los amantes de la historia y la arquitectura militar.
Alberto Fraile, también conocido como el Señor Bertoile es un especialista en Marketing Digital y Creador de contenidos en Redes Sociales (Youtube, Facebook, Pinterest, etc). Comencé con el tema de Internet en el siglo pasado (no es broma) en el año 1997 fundamos una empresa que organizó en primer directorio de negocios con presencia digital en Madrid.
Yo me dedicaba a la venta de «paginas» y debía ser muy malo o no me explicaba muy bien, porque los clientes creía que «eso de Internet» era una revista de papel, claro como les hablábamos de páginas tenía todo el sentido del mundo.
Después estuve trabajando en diversas empresas del sector (Lycos, OLE, Terra, etc) hasta que llegó el año 2000 y la burbuja de Internet explotó. Así que me dediqué a los bienes raíces, hasta que también llegó la crisis en el 2008 (parece ser que las crisis me persiguen o es que soy gafe y las produzco yo 🙂 ) y dejé esa actividad profesional.
Desde el 2010 me dedico por mi cuenta y riesgo (sobre todo mucho riesgo y poca cuenta) a crear webs y monetizarlas.
Y como soy muy aficionado a la Historia este es mi proyecto más personal, una página de Turismo Bélico donde escribo artículos sobre Historia Bélica (me dicen que soy un coñazo, que no se pueden escribir post que tardes 40 minutos en leerlos) pero es que «sarna con gusto no pica» y me gusta mucho explicar con todo detalle las cosas.
Además es la única forma en que posicionen.
Así que si necesitas a un especialista en marketing digital y creación de todo tipo de contenido, sobre todo si son de Historia que es lo que más me gusta puedes contactar conmigo a través de la página de «Contacto», que te responderé a la menor brevedad posible.
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